Ha vuelto a escribir. Él de nuevo, con todo su estilo, con todo su fetichismo. Antonio F. Marín , que, además de su magnífico blog, escribe libros estupendos que, aunque algunos disfrutamos de principio a fin, sabemos que nunca llegarán a estar en la estantería de una librería Crisol, porque no son precisamente políticamente correctos ni fáciles.
Pero he sabido que a Antonio las administraciones no le dan ni un duro para su nuevo libro. Y me cabrea como contribuyente que haya dinero para tanta gilipollez y pseudocultura y no haya 2.000 ó 3.000 € para que Antonio pueda publicar su libro, que estará, puedo asegurarlo, muy por encima del nivel del 99% de las publicaciones que se hacen con cargo a las arcas públicas.
Pero, claro, el dinero público sólo es para calentar los vientres de bufones, juglares afines y estómagos agradecidos.
Yo, si me dejaran, pondría en mi declaración de la Renta una casilla para financiar a Antonio.