Quizás debiera haberlo entrecomillado, pues tal aserto no es mío, sino que fue alumbrado hace lustros por Pedro Pacheco, a la sazón Alcalde de Jerez de la Frontera, tierra cuyos vinos me encantan.
El problema es que las cosas siguen igual, y la Justicia sigue siendo un cachondeo.
En tiempos en que todo el que tiene un asunto en los Juzgados languidece esperando sentencia, en los que la niña Mari Luz murió, en parte, por culpa del colapso judicial (tiene cojones el nombrecito, luego les hablaré del colapso) y en el que los profesionales del Derecho rezamos a todos los Santos por que los Juzgados nos muevan un par de asuntos que poder cobrar para llegar a fin de mes, llega el asunto de Doña Telma, sin duda de gran trascendencia y que reconcome a todo hijo de vecino.
Doña Telma Ortiz Rocasolano, hermana de la Princesa de Asturias (les advierto que soy profundamente republicano), le molesta que le saquen fotos y videos. Yo la entiendo. En cierto modo. Pero, desde luego, ni la apoyo, ni la excuso.
La cuestión es que para defenderse de la "canallesca periodística", interpuso una demanda de medidas cautelares (desde mi punto de vista, y como profesional, muuuuuuy torpe) frente a numerosos medios de comunicación (una de sus torpezas fue meter a todos los medios en el mismo saco).
En todo caso, no voy a entrar en el fondo del asunto, que me da para una entrada (o varias), porque no es a lo que me quiero referir ahora.
Lo verdaderamente vergonzoso es que el asunto de Doña Telma haya pasado de forma irreverente por encima de todos los asuntos de los demás justiciables. Ha sido señalada fecha para la vista de una forma inusitadamente veloz, y la Sentencia se ha dictado en menos de tres días.
¿¿¿A alguno de ustedes le ha pasado esto en un caso suyo???
O sea, resulta que son "cienes y cienes" (permítanme la guasona incorrección) de ciudadanos (y ciudadanas, que diría el Presi favorito del Rey) los que esperan que los Juzgados de Toledo resuelvan sus asuntos judiciales, ejecuten sus sentencias, les señalen juicio, etc., etc. .... y el de esta señora (o señorita, pues ignoro si está casada), se ha resuelto en un pis pas.
Y la verdad, no me parece que el agobio de la Sra. (o Srta.) Ortiz sea más importante que el divorcio del Sr. García, el accidente de circulación que sufrió el Sr. Fernández, el desahuciuo que viene pidiendo hace tres años el Sr. Rodríguez o la reclamación por deudas de la empresa López, S.L., por poner algun ejemplo.
Me parece inadmisible que haya dos velocidades en los Tribunales, una para privilegiados y otra para el resto.
Y por eso, entre otras razone, se me escapa un grito "¡¡¡Pues que se joda!!! ¿No quiere ser igual? Pues igual para todo, y si no, que se joda, y la persigan con las cámaras".
Del fondo del asunto, hablaremos otro día, pero lo que a mi me parece más grave es esta tomadura de pelo a los demás justiciables que esperan pacientemente durante años a que sus asuntos encuentren resolución en Tribunales.
La Justicia, más que nunca, es un cachondeo.
P.S.: La imagen que ilustra esta entrada la pongo en protesta por otra de los dispendios sin sentido de recursos judiciales a que hemos asistido recientemente.