Inicio hoy mi blog. ¿Por qué me meto en este berenjenal? Yo diría que lo hago para poder soltar en algún sitio todo lo que me va quemando por dentro.
Me han dicho últimamente personas muy cercanas que parezco el Pitufo Gruñón (creo que sí, que se quejaba bastante más que el Gruñón de Blancanieves) y que me tiro el día refunfuñando.
Y, la verdad, no puedo dejar que me cabreen las cosas que a diario pasan o lees en la prensa.
Uno está harto de pagar impuestos y ver cómo se malgasta su dinero en gilipolleces, no se arregla lo que se tiene que arreglar y otros mangonean.
Dicen que el que canta, su mal espanta, lo que, aplicado al caso, se traduciría en que el que protesta, saca de si el cabreo que lleva dentro, al menos en parte.
¿Qué quieren que les diga? No es que a ustedes no les quiera, pero prefiero exponer mis cuitas de forma estructurada y escrita, exorcizarlas de ese modo, y que el que quiera, las lea, y el que no, que no las lea. Con el consiguiente alivio para los que venían siendo víctimas de mis malhumores.
Tengo la experanza de que alguien comparta alguno de mis comentarios. Creo, sinceramente, que no soy el único CCC, y que es necesaria una Plataforma de Contribuyentes Cabreados y Calientes (no me sean malpensados) que, al margen de los partidos políticos, exigiese que su dinero fuese bien empleado.
Me han dicho últimamente personas muy cercanas que parezco el Pitufo Gruñón (creo que sí, que se quejaba bastante más que el Gruñón de Blancanieves) y que me tiro el día refunfuñando.
Y, la verdad, no puedo dejar que me cabreen las cosas que a diario pasan o lees en la prensa.
Uno está harto de pagar impuestos y ver cómo se malgasta su dinero en gilipolleces, no se arregla lo que se tiene que arreglar y otros mangonean.
Dicen que el que canta, su mal espanta, lo que, aplicado al caso, se traduciría en que el que protesta, saca de si el cabreo que lleva dentro, al menos en parte.
¿Qué quieren que les diga? No es que a ustedes no les quiera, pero prefiero exponer mis cuitas de forma estructurada y escrita, exorcizarlas de ese modo, y que el que quiera, las lea, y el que no, que no las lea. Con el consiguiente alivio para los que venían siendo víctimas de mis malhumores.
Tengo la experanza de que alguien comparta alguno de mis comentarios. Creo, sinceramente, que no soy el único CCC, y que es necesaria una Plataforma de Contribuyentes Cabreados y Calientes (no me sean malpensados) que, al margen de los partidos políticos, exigiese que su dinero fuese bien empleado.
Así que, gracias y perdón.
Gracias por leerme (si alguien me lee) y perdón por dar la lata.
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