Decía en mi anterior entrada que ya les hablaría del colapso judicial, así que he preferido no demorarme en hacerlo, y abordar el tema en caliente.
Estoy de acuerdo en que nos faltan Juzgados nos sobran asuntos, pero, desde luego permítanme que me parta de risa ante el consabido "colapso judicial".
Con el mismo número de Juzgados, pero con personal responsable y trabajador, no existiría colapso alguno. Pero, claro, si no se trabaja, no se rinde, y el dinero se gasta en gilipolleces, el atasco que se ocasiona es monumental.
Les podría contar honorosos ejemplos de Juzgados que no tienen colapso alguno (principalmente, los de las comunidades vasca, valenciana y catalana). Porque, por si no lo sabían, las competencias en materia de Administración de Justicia están transferidas a las Comunidades Autónomas, para que todos puedan meter mano.
Les voy a comentar algunos hechos anecdóticos sin los cuales no habría colapsos.
Las guardias: Los jueces y fiscales cobran por estar de guardia 24 horas, pero si a usted lo detienen después de las 2 de la tarde, hágase a la idea de que va a dormir en calabozos, porque ni el Juez ni el fiscal van a ir al Juzgado por la tarde (eso sí, con tomarse los días libres que les corresponde por cada guardia son terriblemente escrupulosos). Y no digamos si le detienen a usted el sábado a mediodía... hasta el lunes, olvídese de ver al Juez y a nadie que no sea un agente o su compañero de calabozo. Consecuencias: 1) El justiciable duerme en el calabozo (quizás, injusta o innecesariamente) 2) La semana de guardia, olvídese de que ande cualquier asunto que no sea de la guardia (y hay muchos partidos judiciales con un juzgado o dos, o tres, con lo que hagan cuentas cuántos e trabaja). 3) La eficiencia dle Juzgado se reduce enormemente.
El personal: El personal, además de insuficiente, no aguantaría en la empresa privada ni un asalto. No rinden, no trabajan. La Ley del Funcionariado es algo retrógrado. Tienen su puesto asegurado, nadie les va a echar si no trabajan, así que, ¿para qué? Y si lega alguno que trabaja, tampoco hay modo de incentivarlo, con lo que al poco tiempo, también deja de trabajar. Además, como tienen esa facilidad para tomarse permisos, excedencias, bajas, etc., es raro que los Juzgados estén alguna vez con todo su personal. Consecuencias: 1) Bajo rendimiento. 2) Gente inamovible en su puesto. 3) Imposibilidad de asignar a los más eficientes.
Tirar con pólvora del Rey: Los sueldos que cobran los funcionarios de Justicia son bastante generosos para el trabajo que desarrollan y el riempo que trabajan (les aseguro que pagan muy por encima de sus capacidades y de lo que cualquier empresa podría pagarles). Además, se gastan millonadas en hardware (cada poco están cambiando ordenadores e impresoras) y en el desarrollo de un software que (y el caso Mari Luz lo ha descubierto) no sirve para nada. Y, por ejemplo, en Andalucía, se hicieron una serie de trípticos y unos stands de "atención al ciudadano" para, supuestamente, informar al ciudadano de sus derechos y recoger, en un buzón que levaba incorporado, las sugerencias y quejas de los justiciables (trípticos que, obviamente, nadie ha leido y buzones que nadie ha utilizado). Si en vez de dilapidar el dinero, se gastase con cabeza, habría programas de gestión adecuados y útiles, más personal, y mejor formado.
Los conferenciantes: ¿Ustedes verían lógico irse a dar charlas -remuneradas- si no tuviesen su trabajo al día? Pues los jueces y fiscales lo hacen. Da igual que su Juzgado esté colapsado. Ellos dan conferencias (por las que les pagan) y actúan en mesas redondas (cobrando), escriben libros, y dan clases en la Universidad. Lo que haga falta. Y muchas de estas cosas, para más inri, en horas en que deberían estar en su despacho.
La carrera judicial: ¿Conciben ustedes que el único criterio para ascender, en categoría y retribución, sea la antigüedad? Ya puede usted ser el peor Juez o el mejor, que da igual... ascenderá cuando tenga los años suficientes en el cuerpo. Consecuencias: Jueces considerados de más y de menos. Y, al final, lo nomral es que los últimos, se pregunten "¿para qué?" y acaben abandonando su empuje.
El milagro de los panes y los peces: Conozco casos curiosísimos de Juzgados en los que, con tal de hacer ver que están hasta arriba de trabajo, y con ello justificar una petición de más personal o un ascenso de categoría, inventan mil triquiñuelas para multiplicar el número de asuntos tramitados de cara a la estadística. Les contaria como una misma demanda puede dar lugar a varios procedimientos (el monitorio, el subsiguiente ordinario, su ejecución provisional, la ejecución definitiva, el incidente por liquidación de intereses, su ejecución, el incidente de costas, su ejecución....). En las estadísticas parecerá que el Juzgado ha llevado 8 procesos, cuando en realidad ha sido 1. Si el tiempo invertido en idear la triquiñuela, en ejecutarla y los recursos -humanos y materiales- que ello precisa se hubiesen utilizado en resolver asuntos, otro gallo nos cantaría.
La utilización de la lógica: Imaginen ustedes que les llega un papel de otro departamento de su empresa al que le falta un dato. ¿Qué harían? Evidente, levantar el teléfono, llamar a quien lo remite y decirle "oye, que falta el DNI, dámelo", tomar nota y hacer su trabajo. ¡¡¡Ay, ingenuo!!! hay que devolverlo diciendo que no se puede hacer, y esperar a que venga de nuevo, y buscarle otra pega, para así tener al justiciable meses con su asunto parado.
En fin, seguiría, pero es tarde. Otro día, más..
Estoy de acuerdo en que nos faltan Juzgados nos sobran asuntos, pero, desde luego permítanme que me parta de risa ante el consabido "colapso judicial".
Con el mismo número de Juzgados, pero con personal responsable y trabajador, no existiría colapso alguno. Pero, claro, si no se trabaja, no se rinde, y el dinero se gasta en gilipolleces, el atasco que se ocasiona es monumental.
Les podría contar honorosos ejemplos de Juzgados que no tienen colapso alguno (principalmente, los de las comunidades vasca, valenciana y catalana). Porque, por si no lo sabían, las competencias en materia de Administración de Justicia están transferidas a las Comunidades Autónomas, para que todos puedan meter mano.
Les voy a comentar algunos hechos anecdóticos sin los cuales no habría colapsos.
Las guardias: Los jueces y fiscales cobran por estar de guardia 24 horas, pero si a usted lo detienen después de las 2 de la tarde, hágase a la idea de que va a dormir en calabozos, porque ni el Juez ni el fiscal van a ir al Juzgado por la tarde (eso sí, con tomarse los días libres que les corresponde por cada guardia son terriblemente escrupulosos). Y no digamos si le detienen a usted el sábado a mediodía... hasta el lunes, olvídese de ver al Juez y a nadie que no sea un agente o su compañero de calabozo. Consecuencias: 1) El justiciable duerme en el calabozo (quizás, injusta o innecesariamente) 2) La semana de guardia, olvídese de que ande cualquier asunto que no sea de la guardia (y hay muchos partidos judiciales con un juzgado o dos, o tres, con lo que hagan cuentas cuántos e trabaja). 3) La eficiencia dle Juzgado se reduce enormemente.
El personal: El personal, además de insuficiente, no aguantaría en la empresa privada ni un asalto. No rinden, no trabajan. La Ley del Funcionariado es algo retrógrado. Tienen su puesto asegurado, nadie les va a echar si no trabajan, así que, ¿para qué? Y si lega alguno que trabaja, tampoco hay modo de incentivarlo, con lo que al poco tiempo, también deja de trabajar. Además, como tienen esa facilidad para tomarse permisos, excedencias, bajas, etc., es raro que los Juzgados estén alguna vez con todo su personal. Consecuencias: 1) Bajo rendimiento. 2) Gente inamovible en su puesto. 3) Imposibilidad de asignar a los más eficientes.
Tirar con pólvora del Rey: Los sueldos que cobran los funcionarios de Justicia son bastante generosos para el trabajo que desarrollan y el riempo que trabajan (les aseguro que pagan muy por encima de sus capacidades y de lo que cualquier empresa podría pagarles). Además, se gastan millonadas en hardware (cada poco están cambiando ordenadores e impresoras) y en el desarrollo de un software que (y el caso Mari Luz lo ha descubierto) no sirve para nada. Y, por ejemplo, en Andalucía, se hicieron una serie de trípticos y unos stands de "atención al ciudadano" para, supuestamente, informar al ciudadano de sus derechos y recoger, en un buzón que levaba incorporado, las sugerencias y quejas de los justiciables (trípticos que, obviamente, nadie ha leido y buzones que nadie ha utilizado). Si en vez de dilapidar el dinero, se gastase con cabeza, habría programas de gestión adecuados y útiles, más personal, y mejor formado.
Los conferenciantes: ¿Ustedes verían lógico irse a dar charlas -remuneradas- si no tuviesen su trabajo al día? Pues los jueces y fiscales lo hacen. Da igual que su Juzgado esté colapsado. Ellos dan conferencias (por las que les pagan) y actúan en mesas redondas (cobrando), escriben libros, y dan clases en la Universidad. Lo que haga falta. Y muchas de estas cosas, para más inri, en horas en que deberían estar en su despacho.
La carrera judicial: ¿Conciben ustedes que el único criterio para ascender, en categoría y retribución, sea la antigüedad? Ya puede usted ser el peor Juez o el mejor, que da igual... ascenderá cuando tenga los años suficientes en el cuerpo. Consecuencias: Jueces considerados de más y de menos. Y, al final, lo nomral es que los últimos, se pregunten "¿para qué?" y acaben abandonando su empuje.
El milagro de los panes y los peces: Conozco casos curiosísimos de Juzgados en los que, con tal de hacer ver que están hasta arriba de trabajo, y con ello justificar una petición de más personal o un ascenso de categoría, inventan mil triquiñuelas para multiplicar el número de asuntos tramitados de cara a la estadística. Les contaria como una misma demanda puede dar lugar a varios procedimientos (el monitorio, el subsiguiente ordinario, su ejecución provisional, la ejecución definitiva, el incidente por liquidación de intereses, su ejecución, el incidente de costas, su ejecución....). En las estadísticas parecerá que el Juzgado ha llevado 8 procesos, cuando en realidad ha sido 1. Si el tiempo invertido en idear la triquiñuela, en ejecutarla y los recursos -humanos y materiales- que ello precisa se hubiesen utilizado en resolver asuntos, otro gallo nos cantaría.
La utilización de la lógica: Imaginen ustedes que les llega un papel de otro departamento de su empresa al que le falta un dato. ¿Qué harían? Evidente, levantar el teléfono, llamar a quien lo remite y decirle "oye, que falta el DNI, dámelo", tomar nota y hacer su trabajo. ¡¡¡Ay, ingenuo!!! hay que devolverlo diciendo que no se puede hacer, y esperar a que venga de nuevo, y buscarle otra pega, para así tener al justiciable meses con su asunto parado.
En fin, seguiría, pero es tarde. Otro día, más..
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